lunes, 17 de diciembre de 2012
Capítulo 4
#Narra Abey#
Después de que Lissy me dijera eso me quedé pensando en como sería ese chico.
Las tres clases restantes se me pasaron enseguida y a la salida acompañe a Lissy hasta su casa para que no la pasase nada. Me despedí de ella y fuí tranquilamente andando a mi casa.
Cuando llegué no había nadie, dejé la mochila en la entrada, fuí a la cocina y me di cuenta de que había una notita en la puerta de la nevera. La cogí y la leí en voz alta.
ABEY: Ab, nos hemos ido y no volveremos hasta el martes. Cuida de los demas. Te quiero. Papá. -arrugé la notita y la tiré a la papelera- genial... y hoy es miércoles -suspiré y me sonaron las tripas- tengo hambre -abrí la nevera- ¿hay algo?... no... nop no hay nada.. -cerré- ¡y porque estoy hablando sola!
Como en la nevera no había nada cogí dinero y me fuí.
Iba escuchando música cuando empecé a oler el mismo olor que la noche anterior. Me dejé llevar por el y me llevó a la vuelta de la esquina. Entonces vi a un chico de rizos, estaba de espaldas y llevaba una caja. La metió en la casa y salió de nuevo. Fue entonces cuando se dió cuenta de que yo estaba ahí y se quedó mirandome con sus ojos. Unos ojos verdes que hacían que me perdiera en ellos. Me sonrió, levantó la mano y me dijo hola con su bonita voz. Me puse nerviosa, intenté articular un hola y corriendo me di la vuelta y me fui.
ABEY: Uff... ¿pero que me ha pasado?
GINGER: ¿Abey?
ABEY: -me giré- Ah, hola Gin..
GINGER: ¿que haces aquí?
ABEY: Iba a comer algo. Mis padres se han ido y no me han dejado comida.
GINGER: Lo sé. Mi padre me lo ha contado. Y me ha dicho que si quieres pasar estos días con nosotros por el encantado.
ABEY: -sonreí- gracias, dile que no hace falta que lo tengo todo controlado...
GINGER: -se rió- esta bien. Me tengo que ir. nos vemos.
ABEY: Chauu...
Ginger se fue y yo me fuí a un restaurante de comida rápida y pedí algo para llevar. Me estaba comiendo una patata cuando una canción que me era familiar empezó a sonar. Al momento me di cuenta de que era mi móvil, asique lo cogí.
ABEY: ¿fi?
LISSY: ¿Abey?
ABEY: ¿que?
LISSY: ¿ya estas comiendo?
ABEY: emmmm... ¿no?
LISSY: -se rió - te pareces a Niall tia...
ABEY: si me lo suelen decir -me reí -
LISSY: -se rió de nuevo - ¿quedamos?
ABEY: ¿lo dudas?
LISSY: vale, en media hora donde siempre ¿oc?
ABEY: pos oc...
LISSY: pos adios...
ABEY: pos vale...
Cuando colgé decidir si ir a mi casa o ir directamente donde habia quedado con Lissy, lo pensé y decidí ir directamente porque estaba lejos de dodne habíamos quedado.
Así que eso hice y puntual como un reloj a y media estaba ya allí y no tuve que esperar porque llegamos a la vez. Nos saludamos y echamos a andar.
ABEY: bueno, ¿que podemos hacer?
LISSY: mmm... no sé... ir a tu casa?
ABEY: Ya te lo he dicho. Vivo lejos y es peligroso...
LISSY: tia, llevamos siendo amigas ocho años y todavía no he visto tu casa
ABEY: Lissy...
LISSY: Veeengaaa...
ABEY: no estan mis padres en casa...
LISSY: ¡pues mejor! así si me llevas nadie te va a regañar.
ABEY: No se...
LISSY: porfi, porfi, porfi, porfi, porfiiiiiiii
ABEY: -suspiré- está bien...
LISSY: ¡Yuju!
ABEY: pero te aviso de que tardaremos en llegar.
LISSY: no importa...
ABEY: bueno...
Mientras andabamos pensaba que camino escoger. El del bosque o el de la carretera. El del bosque era corto, pero peligroso, y el de la carretera largo y seguro. Asi que opté por el segundo.
Una hora y media mas tarde, después de atravesar un pequeño camino entre los árboles llegamos a la pradera donde estaban situadas mi casa y las de los demas. Había un total de veinticinco casas donde en ellas vivían un mínimo de cinco personas. Todas estaban construidas con el mismo material, madera. Y eran realmente resistentes.
Iba con cuidado y mirando a mi alrededor por si veía a alguien.
Abrí la puerta de mi casa, dejé pasar a Lissy, después entré yo y la cerré. La enseñé toda la casa y después nos sentamos en la mesa de la cocina. Lissy miró por la ventana y vió una casa que parecía ser nueva mas apartada de las demás. -me preguntó quien vivía allí y la dije que nadie. Realmente erea la verdad porque aquella casa la habían construido para cuando Jason y yo nos casaramos.
LISSY: Guau, debe molar vivir aquí
ABEY: si, bueno... está bien...
LISSY: ¿solo bien? ¡está genial!
ABEY: no es para tanto...
LISSY: ¿que no? pero si mola un cacho así - separó todo lo que pudo una mano de la otra-
ABEY: -me reí- para ya..
LISSY: -sonrió-
De pronto oímos un aullido, Lissy se estremeció y yo me acordé de que tenía reunión con la manada y no había asistido.
Sabía que me echarían la bronca, es decir, que Jason me echaría la bronca.
ABEY: -me levanté- bueno, es hora de irse...
LISSY: no querrás decir que es.. ¡hora de aventuras!
ABEY: Lissy...
LISSY: joo... vaale...
ABEY: vamos...
Cogí las llaves de la ranchera roja de mi padre, salimos de la casa, nos montamos en ella y arranqué.
Cuando estuvimos lo bastante lejos me eché a un lado de la carretera y aparqué.
ABEY: ¿que hora es?
LISSY: -miró su reloj - laas... ocho menos cuarto...
ABEY: joer... como corre el tiempo...
LISSY: ya te digo...
ABEY: oye, ¿quieres ir a comer algo?
LISSY: vale, ¿McAuto?
ABEY: sip...
Arranqué, fuimos al McDonald´s y me metí por donde el McAuto. Pedimos, discutimos sobre quien lo pagaba, decidimos que las dos, pagamos y fuí a aparcar.
LISSY: ¿sabes? me gusta esto...
ABEY: el que ¿la hamburguesa?
LISSY: -se rió- si eso también pero me refiero a esto, a hacer estas cosas juntas...
ABEY: -sonreí- a mi también...
Lissy: -sonrió-
Cuando terminamos la llevé a su casa, nos despedimos y volví para mi casa.
Casi al llegar vi de lejos, en frente de mi casa a Jason y a los demás.
Como siempre Jason estaba enfadado, conmigo. Se le notaba en la cara ya que se ponía rojo como un tomate, era muy cómico verle.
Bajé de la ranchera y vino hacia mi como una bala.
JASON: ¿donde estabas?
ABEY: no es asunto tuyo Jason...
JASON: no, si que lo es. Teníamos una reunión y tu no has venido.
ABEY: no os hago falta...
JASON: eso no importa, lo que importa esque no nos tienes respeto...
ABEY: ¿respeto? que sabras tu del respeto que solo te importa lo que te pase a ti. Eso es lo que te pasa que no y te importa nadie solo te importas tu y siempre eres tu, tu, tu y tu. No te importan ni tus padres, ni la manada, solo te importa tu vida. Solo piensas en ti mismo y eres un egoísta, un egocéntrico y un prepotente.
JASON: -le apoderó la furia, abrió su mano y me dió una ostia-
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Hasta aquí el CAPÍTULO 4 !
Espero que os haya gustado!
Pedid el siguiente
Se os quiere ;3
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